LA PEREGRINACIÓN, EL SENTIDO ESTÉTICO DE NUESTRA FE
Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea
Gran parte de las obras maestras
de la historia del arte han sido creadas por encargo de la Iglesia; otros
artistas por inspiración cristiana, han querido dar catequesis a nuestros hermanos
para expresar a través del arte, su fe y su sabiduría de vida en Dios. Motivos
iconográficos que giran en torno a temas para el desarrollo espiritual como el
juicio final, la salvación, la condenación, así como personajes de la tradición
religiosa, escenas de las Sagradas Escrituras o situaciones convertidas en
arquetipos y ejemplos de comportamiento, han creado una fuente privilegiada de
testimonio del amor misericordioso de Dios, lo cual Martín Lutero definió como
imágenes cristianas aludiendo “El
Evangelio de los Pobres” sin caer en idolatría y adorar exclusivamente a Dios
(cf. Lc 4,8).
Con el transcurso del tiempo, en nuestra sociedad, se ha limitado el arte cristiano y las
iglesias han sido vistas como museos donde se contemplan imágenes, se toma la
foto, incluso se desarrolla el comercio a los alrededores de las parroquias
eclesiales a expensas de nuestras devociones religiosas, olvidando por completo
el sentido espiritual de estas infraestructuras que recogen nuestras almas para
el encuentro con Dios y que se nutren con la acción eucarística para
mantenernos en Gracia Santificante.
¿Cuál es la diferencia entre Peregrinación y Turismo religioso?
Dentro de las políticas de Estado no hay problema en realizar proyectos que
fomenten el turismo y permitan dar a conocer el acervo histórico y cultural de una
comunidad a las personas foráneas, pero en el ámbito religioso se busca promover
el camino en “Vida Consagrada” a través de una senda de santidad que se va
alimentando en la peregrinación, congregándonos como Iglesia en un poema de
amor a Dios que le da magnificencia al
espíritu al participar de Su Gloria.
El turismo religioso es una actividad que se realiza por placer y del que
se disfruta conociendo de los testimonios expresados en las obras artísticas y
la peregrinación implica, como ejercicio de piedad, ejecutar una penitencia de
amor ofrecida a Dios como agradecimiento por algún favor concedido, petición
y/o milagro vivido.
La peregrinación, como estilo de vida, también enseña que la expresión
artística convertida en imagen cristiana es una referencia para madurar en la
fe y no se debe colocar al mismo nivel la admiración de la obra a la
contemplación de Dios. (cf CIC-parág 2096)
¿Es Idolatría colocar obras
de arte en las iglesias para adorar a Dios?
No. Dios procedió a convocar a los artesanos y artistas de Israel a
emprender con oro, plata y bronce, la construcción de estatuas y demás obras de
arte que luego serían consagradas y destinadas para la adoración a su Santo
Nombre. (Ex 31,1-11; 35, 30-35)Si santísimas son las imágenes del Santuario en
el Templo de Jerusalén, es mayor en Santidad y dignidad el usar para el culto a
Dios todopoderoso, las imágenes de
nuestro Señor Jesucristo y de sus grandes héroes, La Virgen María y sus Santos.
(cf. CIC – parág. 476)
¿Es IDOLATRÍA encenderles
velas a los santos?
NO. Dios mandó a Moisés a construir candelabros para encenderlos dentro del
Santuario frente a todas las obras de arte creadas para su culto y adoración.
(Ex 25,31; 26,36;37, 17-24) Si Dios manda a prenderle luz con candelabros al
Arca, Querubines, a la serpiente de bronce e incluso a toros y leones
construidos en el Santuario ¿Cuánto más no lo haría con imágenes de nuestro
Señor Jesucristo, de la Virgen María o de los santos que ocupan un lugar muy
superior a estas imágenes en el plan de Dios? Además, para el cristiano
encender una vela representa la resurrección de Jesucristo y la vida eterna;
profesa la fe y la firme esperanza en que el santo al que se invoca la intercesión,
ha vencido en Cristo a la muerte y goza de la vida eterna.
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