martes, 9 de enero de 2018

PARTICIPAR EN LA POLÍTICA SIN CORROMPERSE


Desafío de los creyentes en el escenario político del siglo XXI

CATÓLICOS EN LATINOAMÉRICA. REHABILITAR LA DIGNIDAD DE LA POLÍTICA (1era. PARTE)


Freddy Berrios

@Catolicoslinea






La separación Iglesia-Estado es el concepto legal, técnico y político por el cual las instituciones gubernamentales y religiosas se mantienen separadas; por lo tanto, en estos casos ninguna representación de idealismo espiritual interviene en los asuntos públicos, teniendo cada parte una autonomía para tratar los temas relacionados con sus esferas de influencia. Es una de las medidas por las cuales se busca el establecimiento de un Estado aconfesional o que no se identifica por fe (no-confesional) como parte del proceso de emancipación de cualquier  tutela religiosa y se denomina paradójicamente un “Estado laico” (secularización de la sociedad).


¿Por qué separar la política con la Iglesia?


La separación Iglesia-Estado está relacionada con la extensión de la libertad de culto a todos los ciudadanos; y, se condiciona a partir de este derecho la relación entre el Estado y la Iglesia. Ocurre sobre todo en aquellos gobiernos con religión de mayor incidencia social que tiene pertenencia  oficial en asuntos políticos que favorecen legal y/o informalmente una religión en detrimento de las demás por medio del patronato regio u otras acciones similares.

La separación entre religión y Estado es una idea que comienza a surgir a partir del humanismo, durante el Renacimiento; se consolidó con la Ilustración, por medio de la corriente filosófica racionalista, llegando a ser una política oficial durante la revolución francesa, la independencia estadounidense y las revoluciones burguesas que buscaron deshacer la llamada "alianza entre el Trono y el Altar". (http://science.jrank.org/pages/11240/Secularization-Secularism-History-Nature-Secularization-Secularism-1914.html)


¿Qué opina el Vaticano al respecto?


El máximo representante actual de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, manifiesta que la política es un servicio de sacrificio y entrega -al punto tal- que a veces se puede considerar a los políticos como ‘mártires’ de causas para el bien común de sus naciones. La Iglesia a través de la Evangelización –no imposición ni coacción- pretende buscar el bien común en la sociedad como un derecho para conseguir la más alta aspiración de felicidad al individuo, a su familia y a su entorno.

Desde que el catolicismo empezó a organizarse para extender La Buena Nueva a todas las Naciones, el sacerdote ha estado llamado a anunciar y denunciar a tiempo y a destiempo las injusticias que abarcan las dimensiones de la vida de las personas. En 1864 el Papa Pío IX en la encíclica Quanta Cura condenó el socialismo y el liberalismo económico; denunció conjuntamente, por una parte, la pretensión del socialismo del siglo XIX de sustituir la Providencia Divina por el Estado y, por otra, el carácter materialista del liberalismo económico que excluye el aspecto moral de las relaciones entre capital y trabajo.

Para 1891 el Papa León XIII en la encíclica "Rerum novarum" dejó patente su apoyo al derecho laboral de «formar uniones o sindicatos», pero también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo. Luego, en 1901  la encíclica Graves de Communi Re, rechaza el sindicalismo que implicaba la lucha de clases. (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Cap. II – inciso C)


¿Cómo puede el laico participar o asumir responsabilidades políticas?


COLOMBIA 01 AL 03 DE DICIEMBRE 2017
El Papa Francisco invita a los católicos a actuar de manera coherente con los principios y convicciones de fe, invita a no quedarnos indiferentes a la cosa pública, ni replegarnos en los templos o esperar líneas de acción por parte de otros o grupos de consignas eclesiásticas para luchar por la justicia, por formas de vida más humana para todos.  Reaccionar a lo que sucede en nuestro entorno –metro cuadrado- para ser capaces de hacer visible nuestra misión desde la fe (la clave para contemplar los milagros).

“Estas son las situaciones que el clericalismo no puede ver, ya que está muy preocupado por dominar espacios, más que por generar procesos. Por eso, debemos reconocer que el laico por su propia realidad, por su propia identidad, por estar inmerso en el corazón de la vida social, pública y política, por estar en medio de nuevas formas culturales que se gestan continuamente tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe” (mensaje en video del Papa Francisco en el Encuentro de Católicos que asumen responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos. Colombia 01 al 03 de diciembre de 2017).   

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