martes, 16 de enero de 2018

PARTICIPAR EN LA POLÍTICA SIN CORROMPERSE (3RA PARTE)

Extractos Editorial del Semanario Hebreo del 04 al 10 de enero de 2018 (Montevideo – Uruguay)

EEUU, ISRAEL, LOS PALESTINOS: BUSCANDO UN DIFÍCIL EQUILIBRIO
shebreo@netgate.com.uy

Qué lejos han quedado los tiempos en los que parecía que las relaciones entre la Administración Trump y la Autoridad Palestina iban por buen camino. El poco común presidente de Estados Unidos, parecía saber maniobrar entre su simpatía básica hacia Israel y la necesidad de mantener un buen vínculo con el presidente Mahmud Abbas. Trump se presentó siempre como quien podría llegar a lograr el acuerdo de paz que sus antecesores no pudieron concretar, afirmando que como buen hombre de negocios, sabrá manejar las cosas. Al fin y al cabo, por más que cada uno tenga su corazoncito, en política lo determinante son los intereses. Así lo pensaba, aunque no lo planteaba exactamente en esos términos.
(…) Pero todos sabemos cómo terminó el “idilio” o al menos la buena relación temporaria. Hubo muchos matices y varios hitos en el camino. La recurrencia de los atentados y la incitación a la violencia en los medios oficiales palestinos, fueron condenados repetida y públicamente por Trump. Hubo una crisis respecto a la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina –OLP- en Washington y otros problemas. Pero evidentemente el gran corte entre la Autoridad Palestina y la Administración Trump vino a raíz de la declaración del presidente norteamericano reconociendo a Jerusalem como capital de Israel.
El presidente Abbas declaró categóricamente que Estados Unidos ya no podrá oficiar de mediador en las negociaciones que por ahora de todos modos no han sido reanudadas. La Autoridad Palestina aclaró que el vicepresidente Mike Pence que iba a ir a la región no será bienvenido y en la arena internacional declaró la guerra a Trump promoviendo una resolución en las Naciones Unidas exigiéndole revocar su decisión sobre Jerusalem. Como en el Consejo de Seguridad no funcionó por el veto norteamericano, los palestinos la llevaron  a la Asamblea General y el resultado ya es conocido.
LA ESPERANZA SIGUE LATENTE
(…) La embajadora de USA en la ONU -Nikky Haley- mencionó en concreto: se interrumpirá la ayuda a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA en sus siglas en inglés) si la Autoridad Palestina (AP) no vuelve a negociar.
Los palestinos reaccionaron furiosos. El presidente Abbas dijo que “Jerusalem y sus lugares sagrados no están a la venta, ni por oro ni por plata” y Hamas agregó que “las amenazas de Trump son una extorsión política barata que refleja el bárbaro comportamiento norteamericano”.
(…)Lo que Washington está exigiendo, es el fin de la incitación al terrorismo y el regreso a la mesa de negociaciones. Inclusive en la muy polémica declaración sobre Jerusalem, Trump recalcó que serán las partes las que negocien y se pongan de acuerdo sobre sus fronteras definitivas, o sea que hasta en un tema clave para Israel, el horizonte debía ser de negociación y entendimiento con los palestinos.
(…)La amenaza de cortar la ayuda económica a la Autoridad Palestina es problemática. De los aproximadamente 1200 millones de dólares anuales que recibe la AP de ayuda del exterior –suma que constituye cerca del 40% de su presupuesto- casi 400 millones llegan de Estados Unidos. Desde la creación de la AP en 1993, Estados Unidos le ha aportado aproximadamente 5 mil millones de dólares.
(…)Los palestinos son los únicos que tienen una agencia separada en el marco de la propia ONU que se ocupa de todos los refugiados del mundo en una agencia y los palestinos aparte. Según un informe del 2011 del “Center for Near East Policy Research” del israelí David Bedein, mientras en la agencia de la ONU que se ocupa de todos los refugiados a nivel mundial (que en ese momento eran más de 15 millones) trabajaban 7200 funcionarios, en UNRWA trabajaban 29000 para atender a 4680000 millones de refugiados palestinos.
(…)Pero más allá de la problemática especial de UNRWA, que aquí hoy explicamos parcialmente, no consideramos que un estallido abierto y rompimiento total entre Estados Unidos y la Autoridad Palestina, sea bueno para nadie. Poner los frenos, dejar claro a los palestinos que ellos también deben actuar con responsabilidad y no esperar que el mundo les resuelva las cosas presionando a Israel, es una cosa. Pero el interés debe ser en fomentar el diálogo y no lograr un mayor antagonismo, que sumado a la desconfianza ya existente, no ayudará en absoluto a volver a negociar.
     
 Ana Jerozolimski

Redactor Responsable


sábado, 13 de enero de 2018

PARTICIPAR EN LA POLÍTICA SIN CORROMPERSE (2DA PARTE)

EXHORTACIÓN DE LOS OBISPOS VENEZOLANOS EN OCASIÓN DE CELEBRAR SU CIX ASAMBLEA ORDINARIA PLENARIA
CEV – Dpto de medios
“Dios consolará a su pueblo” (Is 49,13)

Introducción

1.       Al comenzar el nuevo año, nosotros, los Obispos de Venezuela, reunidos en la CIX Asamblea Ordinaria enviamos a todos los venezolanos, dentro y fuera del país, un fraterno y caluroso saludo. Con la elección de una nueva Junta Directiva iniciamos un nuevo trienio de trabajo. Como Pastores, en continuo acompañamiento a nuestro pueblo,  experimentamos las graves y tristes situaciones que dibujan un panorama negativo y desolador. Nos hacemos eco de las palabras del santo Padre Francisco ante el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede el pasado 08 de enero: “Pienso especialmente en la querida Venezuela, que está atravesando una crisis política y humanitaria, cada vez más dramática y sin precedentes…” Creemos profundamente que Dios no abandona a su pueblo.  

Realidad de tragedia y sufrimiento

2.       Las políticas del gobierno han llevado a los ciudadanos a una gran dependencia de los organismos del Estado. Esto ha generado una contracción de la libre iniciativa, del emprendimiento, de la capacidad de las personas y las empresas para crear empleo y del estímulo para una mejor formación profesional. Las medidas que el gobierno implementa para dar alimento al pueblo son insuficientes y tienden a crear mendicidad y mayor dependencia. Por otra parte, las políticas sociales y económicas están infectadas del morbo de la corrupción. Además, el férreo y prolongado control de divisas es un freno injusto al desarrollo de la empresa privada. Estas políticas han dado como resultado aumento de la pobreza, desempleo, carencia de bienes básicos, descontento y desesperanza general.
3.       El éxodo de millones de venezolanos que buscan nuevos horizontes nos duele profundamente, así como las fórmulas desesperadas para huir del país. Cabe mencionar aquí el drama reciente del naufragio de una embarcación con un número importante de venezolanos que concluyó con la trágica muerte de un grupo significativo de ellos. Presagio, Dios no lo permita, del inicio, en nuestro entorno, de la múltiple y dolorosa experiencia de nuestros vecinos, en particular, cubanos y haitianos. Como ya hemos advertido los Obispos: “La raíz de los problemas (del país) está en la implantación de un proyecto político totalitario, empobrecedor, rentista y centralizado que el gobierno se empeña en mantener” (CEV, “El Señor ama el que busca la justicia”, 12/07/2016)
4.       La Asamblea Nacional Constituyente es inconstitucional e ilegítima en su origen y en su desempeño. En vez de limitarse a redactar una nueva Constitución pretende erigirse en un supra poder con funciones ejecutivas y judiciales. El gobierno, con la “Ley contra el Odio y la Intolerancia”, nacida de la misma Asamblea, criminaliza toda manifestación en su contra y propicia la multiplicación y difusión de toda clase de rumores y especulaciones, cuyo efecto es consolidar un control absoluto de actividades y provocar el miedo y la autocensura.
5.       Con la suspensión del referéndum revocatorio y la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, el gobierno usurpó al pueblo su poder originario. Los resultados los está padeciendo el mismo pueblo que ve empeorar día tras día su situación. No habrá una verdadera solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo no recupere totalmente el ejercicio de su poder.
6.       Las dificultades de entendimiento cada vez más graves entre el gobierno y la oposición política, a falta de un punto de apoyo común que se respete en la realidad, como debería ser la Constitución vigente, exigen al pueblo que asuma su vocación de ser sujeto social con sus capacidades de realizar iniciativas como, por ejemplo, que la sociedad civil lleve adelante una consulta para señalar el rumbo que quiere dar a la nación como prevé nuestra Carta Magna (Cfr. Art. 71). Si se negara este derecho o se entorpecieran las iniciativas para concretarlo, sólo quedarían dos posibilidades: pérdida definitiva de la libertad, con todas sus consecuencias, o acciones de resistencia y rebeldía contra el poder usurpador. Es el pueblo organizado quien tiene la última palabra. En unión con la mayoría de los venezolanos anhelamos que la dirigencia política y la sociedad civil presenten un proyecto de país creíble y realizable.
7.       El Consejo Nacional Electoral tiene que ser reestructurado para que cumpla con la imparcialidad que le pide la Constitución vigente. Sólo así actuará con transparencia y equidad en sus funciones y garantizará el respeto a las decisiones del pueblo. Ante las próximas elecciones debe contarse con la presencia y supervisión de Observadores por parte de reconocidos Organismos Internacionales.
8.       Ante la dramática situación que afecta a todos, especialmente a los más pobres, hay dos actitudes: la conformista y resignada, de quienes quieren vivir de las dádivas, regalos y asistencialismo populista del gobierno y otra, la de quienes, conscientes de la gravedad de los problemas, buscan instaurar unas condiciones de verdad, justicia e inclusión, aún a riesgo del rechazo y la persecución. La actitud de resignación es paralizante y en nada contribuye al mejoramiento de la situación. Lo positivo y lo eficaz es el compromiso, la esperanza y la solidaridad. ¡Despierta y reacciona, es el momento!, lema de la segunda visita de san Juan Pablo II a Venezuela (1996), resuena en esta hora aciaga de la vida nacional. Despertar y reaccionar es percatarse de que el poder del pueblo supera cualquier otro poder.

Caminos para la recuperación

9.       Este momento requiere de una gran dosis de esperanza junto a acciones concretas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida, a dignificar a las personas y a fortalecer a las familias y comunidades a las que pertenecemos.
La Iglesia preocupada por el bien común en Vzla.
10.   La emergencia económica y social hace indispensable que el gobierno permita un canal humanitario. La desnutrición ha sido verificada científicamente, las muertes por inanición conmueven, las protestas por el hambre cunden en todo el país. Las diócesis, parroquias, Cáritas y otras instituciones religiosas, al igual que ONGs, están haciendo lo posible, para ayudar con alimento y medicinas a quienes los necesiten. Por sensibilidad humana abogan por el derecho de los más necesitados. Además, por nuestra condición de cristianos, el amor de Cristo nos urge a socorrer al prójimo (cf. 2Co 5,14). Promovamos y mantengamos en nuestras parroquias, comunidades, centros de pastoral y colegios las iniciativas de solidaridad que están dando respuesta inmediata y fraterna a necesidades concretas. En esta dirección se desarrollará la próxima Campaña Compartir durante la Cuaresma.
11.   Venezuela necesita un cambio de rumbo. El ejecutivo ha fracasado en su tarea de garantizar el bienestar de la población: ni los servicios públicos, ni la industria petrolera, ni los cuerpos de seguridad, ni la sanidad pública, ni otros organismos han sabido responder a las necesidades de la gente. Las elecciones son el medio democrático para lograr ese cambio de rumbo. Exigimos la publicación de un cronograma electoral. El Papa Francisco, en el citado discurso al cuerpo diplomático, añadió: “La Santa Sede, mientras exhorta a responder sin demora a las necesidades primarias de la población, desea que se creen las condiciones para que las elecciones previstas para el año en curso logren dar inicio a la solución de los conflictos existentes y se pueda mirar al futuro con renovada serenidad”.
12.   La libertad es un derecho humano inalienable, no negociable y una exigencia de la democracia. Manifestamos nuestra solidaridad con los centenares de presos políticos, exiliados y detenidos por cualquier causa, muchos en situaciones infrahumanas, enfermos, privados de visitas familiares, a los cuales se les niega el derecho a un debido proceso. Deben gozar de libertad plena. Los organismos del Estado tienen que investigar las denuncias sobre las torturas y castigar a los responsable según las leyes.
13.   El diálogo y la negociación entre Gobierno y representantes de la oposición, en principio, son inobjetables y necesarios. Sin embargo, deben darse en condiciones distintas de las que hasta ahora se han establecido. Es indispensable un reconocimiento y respeto institucional. Toda negociación ha de fundamentarse en la integridad de los negociadores, en objetivos claros y en una agenda preestablecida y conocida, para que pueda gozar de la confianza y credibilidad de la población.

Conclusión
Nueva Junta Directiva de la CEV



14.   La Virgen María acompaña nuestro sufrimiento. Ella peregrina con nosotros en esta hora de nuestra historia. En el rostro indígena de nuestra Madre de Coromoto vemos reflejado el sufrimiento, los trabajos y los anhelos de nuestro pueblo. En el Niño que ella nos entrega descubrimos la cercanía de Dios y su infinito amor, que nos garantiza el destino glorioso del pueblo en libertad, justicia y paz.
Con nuestra afectuosa bendición,
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela,
Caracas, 12 de enero de 2018  

martes, 9 de enero de 2018

PARTICIPAR EN LA POLÍTICA SIN CORROMPERSE


Desafío de los creyentes en el escenario político del siglo XXI

CATÓLICOS EN LATINOAMÉRICA. REHABILITAR LA DIGNIDAD DE LA POLÍTICA (1era. PARTE)


Freddy Berrios

@Catolicoslinea






La separación Iglesia-Estado es el concepto legal, técnico y político por el cual las instituciones gubernamentales y religiosas se mantienen separadas; por lo tanto, en estos casos ninguna representación de idealismo espiritual interviene en los asuntos públicos, teniendo cada parte una autonomía para tratar los temas relacionados con sus esferas de influencia. Es una de las medidas por las cuales se busca el establecimiento de un Estado aconfesional o que no se identifica por fe (no-confesional) como parte del proceso de emancipación de cualquier  tutela religiosa y se denomina paradójicamente un “Estado laico” (secularización de la sociedad).


¿Por qué separar la política con la Iglesia?


La separación Iglesia-Estado está relacionada con la extensión de la libertad de culto a todos los ciudadanos; y, se condiciona a partir de este derecho la relación entre el Estado y la Iglesia. Ocurre sobre todo en aquellos gobiernos con religión de mayor incidencia social que tiene pertenencia  oficial en asuntos políticos que favorecen legal y/o informalmente una religión en detrimento de las demás por medio del patronato regio u otras acciones similares.

La separación entre religión y Estado es una idea que comienza a surgir a partir del humanismo, durante el Renacimiento; se consolidó con la Ilustración, por medio de la corriente filosófica racionalista, llegando a ser una política oficial durante la revolución francesa, la independencia estadounidense y las revoluciones burguesas que buscaron deshacer la llamada "alianza entre el Trono y el Altar". (http://science.jrank.org/pages/11240/Secularization-Secularism-History-Nature-Secularization-Secularism-1914.html)


¿Qué opina el Vaticano al respecto?


El máximo representante actual de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, manifiesta que la política es un servicio de sacrificio y entrega -al punto tal- que a veces se puede considerar a los políticos como ‘mártires’ de causas para el bien común de sus naciones. La Iglesia a través de la Evangelización –no imposición ni coacción- pretende buscar el bien común en la sociedad como un derecho para conseguir la más alta aspiración de felicidad al individuo, a su familia y a su entorno.

Desde que el catolicismo empezó a organizarse para extender La Buena Nueva a todas las Naciones, el sacerdote ha estado llamado a anunciar y denunciar a tiempo y a destiempo las injusticias que abarcan las dimensiones de la vida de las personas. En 1864 el Papa Pío IX en la encíclica Quanta Cura condenó el socialismo y el liberalismo económico; denunció conjuntamente, por una parte, la pretensión del socialismo del siglo XIX de sustituir la Providencia Divina por el Estado y, por otra, el carácter materialista del liberalismo económico que excluye el aspecto moral de las relaciones entre capital y trabajo.

Para 1891 el Papa León XIII en la encíclica "Rerum novarum" dejó patente su apoyo al derecho laboral de «formar uniones o sindicatos», pero también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo. Luego, en 1901  la encíclica Graves de Communi Re, rechaza el sindicalismo que implicaba la lucha de clases. (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Cap. II – inciso C)


¿Cómo puede el laico participar o asumir responsabilidades políticas?


COLOMBIA 01 AL 03 DE DICIEMBRE 2017
El Papa Francisco invita a los católicos a actuar de manera coherente con los principios y convicciones de fe, invita a no quedarnos indiferentes a la cosa pública, ni replegarnos en los templos o esperar líneas de acción por parte de otros o grupos de consignas eclesiásticas para luchar por la justicia, por formas de vida más humana para todos.  Reaccionar a lo que sucede en nuestro entorno –metro cuadrado- para ser capaces de hacer visible nuestra misión desde la fe (la clave para contemplar los milagros).

“Estas son las situaciones que el clericalismo no puede ver, ya que está muy preocupado por dominar espacios, más que por generar procesos. Por eso, debemos reconocer que el laico por su propia realidad, por su propia identidad, por estar inmerso en el corazón de la vida social, pública y política, por estar en medio de nuevas formas culturales que se gestan continuamente tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe” (mensaje en video del Papa Francisco en el Encuentro de Católicos que asumen responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos. Colombia 01 al 03 de diciembre de 2017).