Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea
Jesús de Nazaret, fundador del Cristianismo, nace judío de una hija de Israel, en Belén en el tiempo del rey Herodes el Grande y del emperador romano César Augusto; para los que confiesan y siguen su fe, Cristo es el Hijo de Dios hecho hombre, la segunda persona divina de la Santísima Trinidad en cuyo misterio está la unidad, la connaturalidad de tres infinitos de una misma substancia. (cf. CIC parag. 202, 232,255 y 423). Por lo tanto, se considera el Cristianismo como religión monoteísta aunque sus ideales no sean compartidos por el Islam y el Judaísmo que también adoran a un único Dios.
Desde el inicio de esta religión
–que conforma el 30% de los creyentes en el mundo- existía tensión por el
establecimiento de su sede principal en Jerusalén por diversos motivos; bien
sea por una cronología inmemorable de batallas para lograr su independencia
territorial y soberanía política, o por el hecho de la convivencia religiosa
con el Judaísmo (población mayoritaria) y el Islam quienes sentaron bases
teocráticas en determinadas zonas de Palestina como en la época de las cruzadas
(1099-1291). Actualmente, los Cristianos en su conjunto, constituyen solo poco
más del 2% de la población en Jerusalén.
Con seis visitas a Tierra Santa,
agradecemos la colaboración del Presbítero Walkelys Araujo, párroco de la
Iglesia San Juan Bautista de la ciudad de Valera – Edo. Trujillo a quien
entrevistamos de manera muy especial para este artículo.
¿Qué conexión hay entre los Cristianos y Jerusalén?
PBRO. WALKELYS ARAUJO |
Jerusalén es un lugar simbólico
para los católicos ya que nuestra identidad es judeo-cristiana. Nuestro
fundador religioso Jesús, nuestra
Santísima Virgen María y todos los apóstoles son nacidos judíos, entonces
nuestras raíces espirituales está en el judaísmo. La imagen de la ciudad
fortificada con la muralla y sus 8 puertas
representa la visión del Edén, por lo que se tiene una noción utópica de
ciudad celeste. (cf. Ga 4:24-26; Heb 12:22-24; 13:14; Ap 21: 10-14).
¿Se ha degradado la
peregrinación cristiana a turismo religioso?
Al Cristiano en sus valores de fe
no se le impone ni obliga visitar Jerusalén, por lo tanto, se puede aplicar las
dos modalidades. Por una parte, en Tierra Santa se fomenta el turismo y se
respeta al visitante; por la otra, el Cristiano de casi cualquier creencia
conocida está representado institucionalmente en la población de Jerusalén
(católicos, protestantes y ortodoxos).
Confieso que mis dos últimos
viajes han sido más de peregrinación, de alimentación espiritual, que mis
primeras idas porque al principio me dominaba más el sentido de la visita
histórica, el reconocer los lugares santos y guardar un recuerdo de ello. En
cualquiera de los casos, la experiencia es única, especial y de valioso
testimonio evangelizador.
¿Cómo describe la experiencia de un Cristiano en Tierra Santa?
La orden de los franciscanos se
ocupa de la visita guiada de los principales lugares santos cristianos de
Israel al igual que el grupo Neocatecumenal. Estar en el lugar donde Jesús
vivió, predicó, murió, resucitó y ascendió a los cielos, es muy conmovedor y puedes recrear –casi de manera
virtual- pasajes en lugares específicos como La Piedra de la Unción donde
Nicodemo ungió el cuerpo de Jesús después del descendimiento de la cruz (cerca
de la entrada del Santo Sepulcro). Se
puede hacer el recorrido a iglesias, museos y lugares santos con grupos
cristianos no-católicos; por ejemplo, en festividades especiales como Semana
Santa varios hermanos protestantes llegan de visita a Jerusalén subvencionados
por la Embajada Cristiana Internacional.
IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO - JERUSALÉN |