martes, 29 de septiembre de 2015

SIDERIA NON FACIUNT ACTA HUMANA




LOS ASTROS NO DETERMINAN ACCIONES HUMANAS
Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea
                                                      
Ocurrió un eclipse lunar este pasado 27 de septiembre, momento en que la luna estaba en su posición orbital más cerca del planeta Tierra; los científicos lo denominaron como el paso de la “Superluna sangrienta” y en el que algunos hermanos evocaron las señales descritas en el libro del profeta Joel (Jl 3,4) y del libro del Apocalipsis (Ap 6,12). Recordemos que estos libros del Canon Bíblico no pretenden narrar acontecimientos del futuro sino determinar que nuestro Salvador siempre ha estado en acción con el Padre y con la Gracia del Espíritu Santo para vivir en unidad con todo lo creado como equilibrio perfecto de su amado designio.
En Cristo, la razón humana conserva su independencia respecto a los influjos planetarios, siderales o astrales, porque mediante la unión hipostática, es decir, la unión personal de Jesús de poseer dos naturalezas, la humana y la divina, el Dios Creador interrumpe el curso de los hechos naturales para manifestar su voluntad a la humanidad; el Verbo ilimitado del Padre se ha definido a sí mismo en su encarnación, ha devuelto el arquetipo original del hombre  -la imagen corrompida-  y la ha llenado de belleza divina; por lo tanto, el ser humano es una “creatura” privilegiada entre los seres vivos, en virtud de poseer un alma racional divina e inmortal que para evolucionar a “criatura”  debe respetar su entorno, llegar a la comprensión de las leyes que gobiernan los ciclos (cósmicos y biológicos) y obedecer las normas impuestas por Dios para la armonía natural del universo.
Interpretar los fenómenos de la naturaleza, esconde la tentación de controlar el tiempo, la historia y a las demás personas; también oculta la insidia del adversario de buscar poderes ocultos -esotéricos- que contradice el honor, respeto, obediencia y Temor amoroso que debemos únicamente a Dios (CIC – parag. 2116). Los acontecimientos astrológicos, las leyes de los astros (astronomía) y los pasajes bíblicos referente a los cambios climáticos nos señalan que Cristo es el Pantocrátor, el Señor del tiempo cósmico, de las leyes físicas, químicas, biológicas y de los acontecimientos celestes que el pueblo de Dios debe tomar como lecciones de Fe para reconocer la Gloria Divina en todo el demiurgo o el proyecto de Dios. (Tradigo, Alfredo: 2004. “Iconos y Santos de Oriente”. Editorial Electa. Barcelona, España)

sábado, 26 de septiembre de 2015

VIRGO REGINA ANGELORUM, REINA DE LA CREACIÓN



VIRGO REGINA ANGELORUM, REINA DE LA CREACIÓN
Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea

Según la tradición católica, la Santísima Virgen María –descendiente de la tribu de Leví- fue consagrada a Dios por sus padres San Joaquín y Santa Ana para formarse en el Templo desde los 3 años hasta la adolescencia, cuando adquiere maravillosas virtudes que reflejan la auténtica belleza divina; es a partir de ese momento, cuando el Arcángel Gabriel -Fuerza de Dios-  al ejecutar el Anuncio de la Gracia, se percata que Ella ha sido revestida de la realeza celestial porque participa de la autoridad de Jesús quien tiene dominio absoluto sobre la creación. La nobleza de María radica en su fe al creer que nada es imposible para Dios y acepta los designios del Padre Creador para proclamar la grandeza del Señor y así transfigurarse en principio de acción. (Tradigo, Alfredo: 2004. “Iconos y Santos de Oriente”. Editorial Electa. Barcelona, España). La condición de nuestra Señora como “Reina de los ángeles” no es un simple título honorífico circunstancial, de esta realeza se construye la alianza indisoluble entre los humanos y los ángeles; por esta alianza la creación entera es conducida a su verdadero destino: la Gloria de la Trinidad, por ello, el Arcángel Miguel -Quién como Dios-  honra a María al estar siempre presto a ofrecer sus servicios, por mandato de su Reina, a los que acudimos en su socorro; y también el Arcángel Rafael -Medicina de Dios-  por disposición Mariana orienta e instruye a los fieles decididos a ser santos.

¿Por qué María y no otra persona o creatura de Dios cumple tan importante encargo?

Porque la Santísima Virgen María realizó la obediencia perfecta en la fe, aventajando la creencia de cualquier hombre, mujer y ángeles juntos. Conociendo las leyes de su tiempo, arriesgando inclusive su vida, declara su peculiar embarazo a las autoridades israelitas como testimonio del amor de Dios y se convierte en una mártir al recibir el rechazo de la sociedad de su época; inclusive San José pensó repudiarla en secreto si no hubiese intervenido el ángel del Señor,  (Mt 1,18-21). Todas estas acciones no doblegaron la determinación de María en convertirse en el crisol por el cual el fuego de Dios forjara al Salvador del mundo.
 
¿Es primordial que la Santísima Virgen María sea Reina de toda la creación? 

Sí. Porque para adorar al Señor hay que remontarse a su nacimiento, en el cual los reyes magos  (los primeros adoradores de la humanidad)  contemplaron al Rey-niño en las rodillas de su Madre como un trono más sublime que los mismos querubines (Mt 2,11). A partir de esta visión se desarrolló la catequesis dogmática de la Virgen en majestad más elevada que los ángeles y de lo cual algunos teólogos han sugerido metáforas marianas como el “Templo animado”, “Escalera tendida entre cielo y tierra” o “Piedra no esculpida por la mano del hombre”.

¿Qué relación guarda la realeza de María con la profecía de Simeón?

El pasaje bíblico sobre la presentación de Jesús en el templo (Lc 2,22-40) encierra un mensaje semiótico al referirse Simeón hacia María expresando “una espada te atravesará el alma” (Lc 2, 35), para significar la autoridad que consiguió María por sus propios méritos a costa de sudor y sangre, más que por el hecho de ser la Madre de Dios, que ya justifica suficiente per se. Todas sus vicisitudes  estuvieron latentes sin embargo no vaciló en la promesa divina;  aunque vio a Su Hijo en el establo de Belén le tuvo por Creador del Mundo; viéndole fugitivo de Herodes nunca dudó en creer que es Rey de reyes; le vio nacer pero sabía que existía desde la eternidad y al verlo morir, blanco de todos los insultos e improperios, clavado en una cruz como si fuese el hombre más vil  del universo, creyó de manera inquebrantable que es el Hijo de Dios. El amor del Padre es la cruz de María como lo  es también de Jesús. (Manual oficial de la Legión de María. 20ma Edición. Concilium Legionis Mariae.  Navarra – España. 1987)


sábado, 12 de septiembre de 2015

VIRGO PRAEDICANDA

GUIAR LA HUMANIDAD HACIA LA MADRE DE DIOS

Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea
Ilustración: Santiago Berrios (8años)
La identidad de Fe nos conduce a conocer a Jesús para buscarlo en el amor y vivir en Gracia vivificante, para ello es necesario y determinante conocer el propósito de María en el plan de salvación, que no se limita a ejercer su oficio de madre sino que va desarrollando virtudes hasta alcanzar la evolución perfecta como ser humano, en esto consiste su magnífica belleza y es la realidad de la Iglesia –su esencia-, el inicio de su eficaz poder de santificación,  es la percepción mística de relacionar a la Virgen como Templo de Dios por haber sido morada del Espíritu Santo y en el que Jesucristo vivió como su primer santuario ocultando su divinidad para seguir la lógica de la Encarnación.  La Constitución “Lumen Gentium” del Concilio Vaticano II ha proclamado en su artículo 53 que María es verdaderamente la fuente y el modelo del apostolado y que la Iglesia depende de Ella, en sus esfuerzos por salvar a toda la humanidad.

¿Quién es la Santísima Virgen María?    
Es "La hija preferida de Yahvé " que se convierte en Soberana por la autoridad misma de su Hijo -Señor de todo el universo- y por el que obtiene el título de Madre de Dios. Es la hija de Israel, una mujer judía de Nazaret de Galilea que desde joven se consagró a Dios (Sal 45,11) y que restablece la obediencia al Creador que se había perdido con Eva, la primera mujer en el mundo para ser la promesa de una descendencia que será vencedora del adversario (Gen 3, 15) y fungir como Madre de todos los vivientes.

¿Hay un retrato de María?
   Inmaculada Concepción de Giambattista Tiepolo.
 Cortesía Museo del Prado (España).

San Epifanio (315-403) nos ha dejado un único retrato de la Virgen en base a tradiciones y manuscritos que no existen en la actualidad. Según el santo, “María es de estatura poco más que mediana; tez ligeramente bronceada comparada con el matiz de las doradas espigas; cabello rubio; de ojos vivos con pupilas de color un poco aceitunado; cejas perfectamente arqueadas y oscuras; nariz aguileña, de forma acabada; labios rosados; el perfil de la cara, un óvalo hermoso; sus manos y dedos largos”. Su descripción física fusiona la hermosura humana con la bella expresión de la divina Gracia en consorcio con sus virtudes que la detallan como admirable y sublime. (Manual oficial de la Legión de María. 20ma Edición. Concilium Legionis Mariae.  Navarra – España. 1987).   

¿Por qué es la Santísima Virgen María mediadora ante Jesús?  
Cristo nos dio a entender que su bendita Madre coopera mediante su amor al nacimiento espiritual de todos los predestinados: cuando Él nos visita con Su Gracia, la Virgen María nos visita con su amor, pues por la intercesión de la Madre nos ha sido concedida la Gracia del Hijo.  Si bien es cierto que el único mediador entre Dios y los hombres es Cristo (1 Tim 2,5)  en María ha de corresponder el propósito de estar unido a Él por estar asociada más íntimamente que ningún humano al misterio de su sufrimiento redentor (Lc 2, 35).  

El primer milagro de Jesús registrado en las Sagradas Escrituras, tiene una tipología similar a la Última Cena y lo hizo a instancias de Su Madre como enseñanza, que cuanto le ofrezcamos a Ella, llega a Dios íntegro y seguro, garantizando además que nuestra ofrenda al pasar por manos de María no sólo no sufre mengua sino que aumenta su valor ( 
Jn 2,1-11).


Virgen del Conejo de Tiziano.
Cortesía Museo de Louvre (Francia)











martes, 8 de septiembre de 2015

VIRGO MARIAE




VIRGO MARIAE, EL MEDIO PARA LLEGAR A JESÚS

Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea

Septiembre, mes de cosecha y vendimia en diferentes pueblos, ha sido relacionado en las tradiciones católicas para honrar a la Santísima Virgen María a semejanza del folklore de los campos de imbuir la semilla espiritual en nuestra tierra para dar luz a nuevas formas de vida y de conocimiento.  Con el nacimiento de la Santísima Virgen María empieza a cumplirse la historia de la salvación; desde el significado de su nombre -que  en el idioma egipcio significa "La hija preferida de Yahvé " (Éxodo 15, 20) - hasta su vida, ha sido la referencia de la obediencia de la fe, por lo que recibe de la Iglesia el título de Nueva Eva, a partir del cual  se respeta y admira su realización pura en el amor de Dios como máxima trascendental, no de una religión,  sino de toda la creación y de todos los formados en Dios;  todo su ser simboliza  un perfecto estado de creatura y criatura que debe ser nuestro molde para ser cristianos: sólo en Ella se formó al  natural el hombre-Dios sin perder su divinidad y sólo por Ella puede transformarse la humanidad para darle Gloria a Dios como luz  que ilumina el océano de los corazones que buscan la auténtica Paz.
¿Cuál es la misión que Dios le dio a la Virgen María?
Hacer que la humanidad conozca y ame a su Hijo. Sus cualidades nos enseñan lo hermoso de las capacidades humanas,  recuerda nuestras limitaciones, que en un sentido poético y comparándolas con la luz de luna llena, no pueden  superar las tinieblas sino con la Gracia del Espíritu Santo, lo que nos convierte en estrellas que anuncian la luz de un nuevo día en Cristo, que se transfigura en la belleza de ser cada uno Evangelio Vivo, recuperando nuestra identidad como hijos de Dios y coherederos del Reino Celestial.
¿Para ser cristianos debemos imitar a la Virgen María?
Sí; la humanidad debe imitar en un estado de conciencia y consecuencia la vida de María, para dar sentido a la frase de la Beata Madre Teresa de Calcuta “sin María no hay Jesús”, quien ha sido preconcebida por Dios para ser dechado de virtudes, ser el horno donde se cuece el pan Divino y ser en carne viva el Santuario de Jesús. Imitar en conducta a María es dejar que la espada del mundo nos atraviese el corazón y sufrir con valentía, en silencio y por amor, las acciones del género humano que tiende a la concupiscencia para con ello defender nuestra fe (Lc 2, 35).  
¿Dios necesitó de la ayuda de la Virgen María para nuestra salvación?
Sí, aunque Dios en su omnipotencia pudo haber prescindido de María, pero el plan de incluir a este  ser humano “único” es la clave que nos comunica directamente con la Misericordia en la cruz de la redención. María se ha mantenido al lado de Jesús, como madre ha llevado en su interior al mesías –formándose y consolidándose- para nutrirlo, instruirlo y educarlo; este es el papel del laico en la Iglesia, nuestro oficio materno para con Cristo y así estar unido a Él, en Santidad.  En la celebración litúrgica es donde se nos presenta la oportunidad de aceptar el llamado a la Santidad que nos hace Dios, en la Eucaristía recibimos a Jesús en nuestras vidas y al salir de la misa es nuestra decisión de permanecer en estado de Gracia vivificante para dar testimonio de Jesús al mundo y reflejar de esta manera nuestra identidad cristiana, a través de la devoción Mariana.

EL PATRIMONIO DEL MATRIMONIO (III Y ÚLTIMA PARTE)



EL PATRIMONIO DEL MATRIMONIO (III PARTE)
Freddy J. Berrios G.
@Catolicoslinea

En la entrega anterior se detalló del significado de la palabra “Matrimonio” y la importancia de ser un sacramento de la Iglesia. Es en el Matrimonio donde se funda la familia considerada la primera sociedad natural de la humanidad con derechos propios y originarios además de deberes que integran al individuo a vivir en comunidad con su entorno, respetando lo que Dios ha creado.
Desde la familia, las personas de identidad católica tienen un Patrimonio de Fe transmitido por tradición de una generación a otra y la responsabilidad de vivir este legado es lo que permite ser consecuente en nuestras acciones, estar convencidos que Dios es amor y quien permanece en Dios tiene una permanente vitalidad y actualidad en Cristo.  Llegar a este nivel de compromiso exige una llamada a la conversión personal, que transforme nuestra existencia y no vivir para nosotros mismos sino para Aquél que se entregó a Sí mismo por nosotros (Gal 2,20)´
¿Qué efecto tiene la familia en el desarrollo de una nación?
A nivel político, sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso ciudadano, los pueblos se debilitan porque en la familia se inculcan los valores morales que transmiten el Patrimonio Espiritual como unidad religiosa y el patrimonio cultural de la nación por las virtudes aprendidas que se refleja en las responsabilidades sociales, la ayuda humanitaria, la cooperación y solidaridad del cristiano practicante. (Compendio Doctrina Social de la Iglesia, parág. 213)
¿Qué se necesita para consolidar familias estables?
Se necesita el dinamismo del amor misericordioso: dar y recibir lo que no se puede comprar ni vender, sino sólo regalar libre y de manera recíproca.  Sólo en amor cada persona en el planeta es reconocida, aceptada y respetada en su dignidad; de allí  la familia que construya redes de relaciones interpersonales –internas y externas- se convierte en la primera escuela de socialidad, ejemplo y estímulo para las relaciones comunitarias en un clima de justicia, diálogo y sobretodo de amor.
¿Es la familia la Iglesia del futuro?
 y utiliza el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret para promocionar con convicción su carácter sagrado, inviolable, su belleza austera y sencilla, lo dulce e insustituible de la educación familiar; así que gran parte de lo que será el futuro depende del empeño de la generación cristiana de hoy. La misión de la familia es asegurar la presencia de valores como la plena libertad religiosa, el respeto a la dimensión personalista del desarrollo, la tutela del derecho a la vida y la salvaguarda del equilibrio en la biota.